Uno de los elementos claves en la decoración de los espacios interiores es el color que elijamos para pintar. Y es que no se trata de un elemento decorativo o estético más: puede influir en nuestra percepción de las proporciones, en la sensación de luz, e incluso afecta directamente en nuestras emociones y estados de ánimo.
Dime de qué color son tus paredes y te diré cómo te sientes
Cada uno de los colores expresa emociones distintas, aunque no tengas conocimiento de ello. Así, entrar a una habitación por primera vez puede provocarte una sensación de felicidad, estabilidad e incluso dolor dependiendo del color que esté pintada.
Cuando te dispongas a pintar y decorar las habitaciones de tu hogar, no solamente debes preocuparte en cómo afectará el color a la disposición de los muebles en el espacio o a la luz que tiene la estancia. También has de considerar qué uso le darás a la pieza para así asignarle colores ambiente que se adapten al espacio y potenciarlo de la mejor manera. Por ejemplo, si la pieza es para niños, debes elegir colores que estimulen la alegría, creatividad y positivismo.
Pero antes de seleccionar los colores ambiente de tu casa, es bueno que conozcas a fondo la relación de cada color con las emociones. Éstas son percepciones relacionadas con la teoría de los colores y la psicología, y responden a ideas generales (por ejemplo, el rojo puede expresar pasión y fuego). Sin embargo, evalúa también qué sensaciones provoca en ti cada color, ya que esto es algo propio de cada persona y variará con la edad, el sexo, o también el clima, entre otros factores.
De esta manera, encontrarás la paleta cromática perfecta para hacer que tu hogar te inspire emociones bellas como felicidad, bienestar, estabilidad o energía.
Cada pieza de un hogar tiene un uso, y por tanto un color específico
Mientras los colores cálidos representan vitalidad, energía excitación o fuerza, los colores fríos están más asociados a la quietud, el equilibrio o reposo.
De esta manera sabemos que aquellas salas en las que queramos estar relajados y tranquilos -como salones de lectura, dormitorios o piezas dedicadas al estudio- tendrán un mejor efecto en nosotros si están pintadas de azules o verdes. Mientras que los lugares en donde necesitemos energía, creatividad o ímpetu -como la cocina, un gimnasio o un taller- responderán mejor a nuestros estados de ánimo si los colores ambiente son tonos anaranjados, rojos o amarillos. Pero cuidado, tan importante es saber elegir el color de nuestro hogar como las combinaciones que haremos entre ellos.
Además, no olvides que las paredes no solamente se pueden vestir pintándolas. Hoy, el mercado ofrece variadas opciones para conseguir papeles murales personalizados, de alta calidad y hechos en el material que mejor responda a tus necesidades. Así, un papel mural también puede ser una excelente alternativa para combinar los colores más aptos a tus emociones, sobre todo porque su implementación es más sencilla y pueden adaptarse a tu presupuesto.
Las opciones son infinitas, sólo debes dar rienda a suelta a tu imaginación siempre que tengas en cuenta que los colores pueden afectar en tus emociones. Considera este hecho para hacer que tu hogar sea el mejor reflejo de ti y el lugar en el que mejor te sientas.